- Unidad en la comunidad educativa: Este enfoque fomenta un sentido de unidad entre las familias, los docentes y los alumnos, ya que la colaboración entre todos es esencial para un aprendizaje efectivo.
- Desarrollo de la autonomía: Al considerar al niño como el protagonista principal del aprendizaje, se promueve su autonomía, fundamental para su desarrollo.
- Motivación y adaptación: Técnicas como la investigación, la resolución de problemas y la experimentación aumentan la motivación e interés de los niños, y se adaptan a sus necesidades específicas en cada momento. Además, estas técnicas estimulan la creatividad y las diversas inteligencias.
- Trabajo cooperativo: El aprendizaje cooperativo permite a los alumnos adquirir experiencias tanto propias como de otros, facilitando el aprendizaje mutuo.
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